Cómo refrescar tu casa en verano sin recurrir al aire acondicionado

Cómo mantener la casa fresca en verano
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El verano ha llegado y con él también el calor, que en algunos lugares se convierte en insufrible para muchos. Refrescarse es algo en lo que debemos de poner especial atención cuando estemos en la calle, para evitar por ejemplo deshidratarnos, pero además para poder sobrevivir sin acabar achicharrados por el calor.

Una vez en casa es importante descubrir cómo refrescar tu casa en verano, sin tener que recurrir al aire acondicionado que para desgracia de todos tiene un consumo elevado de electricidad. Además no todo el mundo tiene aire acondicionado en su casa con lo que los métodos tradicionales para mantenerse fresco y mantener la casa a una buena temperatura son más que necesarios.

Cómo mantener tu casa fresquita

Mantener la casa fresca de forma natural es algo que podemos conseguir sin tener que recurrir a encender el aire acondicionado. A continuación te mostramos una serie de consejos con los que podrás mantener tu casa fresquita, sin gastarte un dineral, y que evitarán que te derritas de calor.

Ventila a primera hora de la mañana

Refrescar tu casa ventilando

Ventilar tu casa a primera hora de la mañana es algo básico si quieres mantener tu casa fresca en días de mucho calor. Entre las siete y las ocho de la mañana es una hora perfecta para ventilar, ya que suelen ser las horas más frescas del día. Además lo ideal es ventilar usando la técnica del aire cruzado. Esta técnica consiste en abrir puertas y ventajas que estén unas enfrente de otras para generar corrientes de aire. Eso sí, tienes que tener cuidado de que las puertas no se cierren de forma brusca, y te den un susto, te pillen por medio o incluso se rompan.

Otra cosa que debes de tener en cuenta a la hora de ventilar es que el aire caliente tienden a subir. Por ello si tienes una casa de varias plantas, es importante que mantengas lo más fresco que puedas la parte superior de la casa. Así cuando el calor suba hacia arriba, podrás contrarrestarlo con el aire frio que hayas conseguido mantener en esa zona.

Procura no ventilar en las horas de más calor, o sino en vez de una casa, tendrás lo más parecido a un horno que puedas encontrar, aunque por suerte gastando mucha menos energía que si encendieras el horno.

Viste tu casa con ropa de verano

Al igual que nosotros nos vestimos con ropa de verano, debemos de hacer lo mismo con nuestra casa. Por ejemplo si tienes visillos o cortinas en casa, intenta que estas sean de un tejido ligero y blanco. Esto dará una mayor sensación de frescor a tu casa sin además gastarte un solo euro.

Además si tienes unos visillos o cortinas a los que no les tengas demasiado aprecio, puedes mojarlos. Con esto conseguirás que al entrar el aire de la calle, si tienes las ventajas entre abiertas la sensación de fresco sea mucho mayor.

Cocina solo si es imprescindible, y hazlo por la mañana

Encender la cocina o el horno es proporcionar más calor a tu hogar por lo que solo deberíamos cocinar si es absolutamente imprescindible. Como sabemos que comer hay que comer, te recomendamos que cocines por las mañanas y que siempre que lo hagas enciendas la campana extractora. Esto además de eliminar los malos olores que pueden quedarse en casa, conseguirás que el calor salga rápidamente de nuestra cocina y no se propague por toda la casa. Si además, el tiempo de cocinar puede coincidir con el momento en la que ventiles tu casa, te ahorrarás acumular calor en casa.

Otro buen consejo que podemos darte para no encender la cocina es que hagas comidas frías, que no necesiten ser cocinadas. Esto además de encender la cocina, te permitirá refrescar tu cuerpo y evitar la sensación de calor que tenemos cuando comemos un palto caliente.

Utiliza un ventilador

Ventilador en casa

Sabemos que la idea era no realizar demasiado consumo energético para mantener fresca nuestra casa. Sin embargo los ventiladores, a diferencia del aire acondicionado tienen un gasto bastante reducido. Evidentemente no es lo mismo encender un aire acondicionado que un ventilado, a la hora de mantener fresca nuestra casa, pero sin duda alguna ayudan muy mucho.

Si tienes un ventilador a mano, o puedes permitirte comprar uno, te recomendamos que lo uses. Además si le pones un poco de hielo y sal delante podrás conseguir una sensación de frescor casi inmediata y que te permitirá estar en casa sin pasar demasiado calor.

Refresca los suelos cada poco tiempo

Si tienes en casa suelos cerámicos o que permiten mojarse, friégalos con agua fría cada poco tiempo. Esto te dará una sensación de frescura de lo más agradable. Si además tienes por ejemplo un aire acondicionado de bajo consumo, tendrás una sensación todavía más agradable al correr el aire mezclado con la humedad del suelo.

No generes más calor del que ya hay en casa

En muchas ocasiones en casa hace mucho calor, no solo por la llegada del verano, sino por el propio calor que nosotros mismos generamos. Por ejemplo los ordenadores o la televisión pueden desprender una gran cantidad de calor que haga que la temperatura de nuestra casa suba en gran medida. Sabemos que no ver la televisión es imposible, pero si no la vamos a ver, es mejor apagarla, al igual que sucede con el ordenador que otra gran fuente de calor.

Enfría la cama antes de dormir

Bolsa de frio

El calor por las noches, aunque es mejor, sigue estando muy presente. A la hora de irse a dormir, tener una habitación con calor es signo inequívoco de dormir poco o incluso de pasar toda una noche en vela. Para que esto no suceda es fundamental enfriar la cama, y haberte seguido los consejos que te hemos dado anteriormente.

Para enfriar la cama puedes poner encima de ella una botella de agua helada, envolviendo en una toalla para evitar empapar la cama. Además también puedes recurrir a una bolsa de agua, de las que utilizamos en invierno con agua caliente, solo que en esta ocasión con agua helado o incluso con hielo. Si sigues este sencillo consejo tendrás la cama a una temperatura perfecta para dormir toda la noche a pierna suelta.

Utiliza en la cama sábanas de algodón o sea

El calor suele volverse un problema de grandes dimensiones a la hora de irnos a dormir. Y es que en la habitación donde dormimos suele ser la más cálida de toda la casa, por eso no de pasar demasiado frío en invierno.

Decididos a ahorrar y no gastar en aire acondicionado, te recomendamos que sigas los consejos de este artículo para mantener fresca tu casa y en especial la habitación donde duermes. Además te recomendamos que uses sábanas de algodón o seda, que acumulan menos calor y nos permite descansar mejor. Si son de colores claros será todavía mucho mejor.

Mantente bien hidratado

Tal vez mantenerse hidratado no sea algo que encaje con mantener nuestra casa fresca, pero sí que tiene su relación. Y es que si nos mantenemos hidratados, además de que nos mantendremos sanos, conseguiremos sentirnos frescos.

En un día de mucho de calor, para sentirnos frescos y cómodos en casa deberemos de estar bien hidratados, y frescos por dentro y por fuera. Con esto conseguiremos que la sensación que tenemos de calor dentro de nuestra casa sea muy reducida.

Con todos estos trucos creemos que es posible refrescar tu casa y mantener a una buena temperatura sin tener que encender el aire acondicionado, y por tanto sin tener que gastarte un auténtico dineral cada mes.

Si conoces algún otro tuco para refrescar tu hogar, no dudes en contárnoslo. Para ello puedes hacerlo usando el espacio reservado para los comentarios de esta entrada o bien alguna de las redes sociales en las que estamos presentes.

¿Preparado para pasar un verano en casa sin tener que sufrir por las altas temperaturas?

Marty Byrde

Aunque solo soy un personaje de ficción, disfruto de la tecnología a diario. En mis ratos libres me gusta escribir, leer y escuchar música. Te contaría más cosas sobre mí, pero tampoco necesitamos conocernos tanto.

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