Cómo funciona un termómetro de mercurio

Un termómetro de mercurio estaba hasta hace no demasiado tiempo presente en todas las casas, utilizándose cada vez que alguien caía enfermo para comprobar si tenía fiebre. Hoy en día estos termómetros ya no son mayoría, ya que son muchas las personas que se inclinan por los termómetros digitales o termómetros infrarrojos.

No obstante todavía son muchos los termómetros de mercurio que existen y todavía se usan a diario por médicos o cualquier persona que quiere tomar la temperatura. Para poder hacer esto con eficacia es necesario que conozcas con detalle cómo funciona un termómetro de mercurio, para que no cometas ningún error, algo por desgracia demasiado común. Esto invalida además cualquier medición de la temperatura del cuerpo que puedas realizar.

Cómo funciona un termómetro de mercurio

El funcionamiento de los termómetros de mercurios es sencillo, y es que la sustancia que se encuentra en su interior se dilata frente al calor, midiendo la temperatura de nuestro cuerpo con una precisión muy elevada. Los números repartidos por todo el termómetro serán los encargados de decirnos la fiebre exacta que tenemos.

Lo más normal es usar este tipo de termómetros en la axila, aunque también es recomendado su uso en la boca o en el recto. No es recomendable eso sí, alternas los lugares de las mediciones ya que pueden quedar partículas infecciosas en él, que después contagien a otra persona. Además después de cada uso es recomendable limpiarlo y desinfectarlo de forma adecuada.

Para usar un termómetro de mercurio de una forma adecuada sigue estos pasos;

• Limpia el bulbo. La parte metálica del termómetro es importante mantenerla limpia ya que es la que estará en contacto con nuestro cuerpo, y para ello puedes hacerlo humedeciendo con alcohol un poco de algodón.
• Agita el termómetro. Cógelo por el lado opuesto al bulbo y con energía, muévelo para que cualquier residuo de mercurio baje a donde debe de estar. Con esto te asegurarás de que la temperatura que tomes sea la más precisa posible.
• Coloca el termómetro en la axila. Debes de hacerlo colocando el bulbo justo en el centro de la axila, y dejando el brazo y todo tu cuerpo en general lo más quieto posible para que el mercurio del termómetro pueda hacer su trabajo.
• Espera cinco minutos. Este es el tiempo que tarda el mercurio en calentarse y marcar la temperatura corporal. No tengas el termómetro más tiempo del indicado, pero tampoco menos ya que de lo contrario no conseguiremos una medición optima.
• Agita el termómetro de nuevo para que baje el mercurio. Una vez hayas medido la temperatura corporal, debes de dejarlo como te lo encontraste. Además deberías de guardarlo en una funda para evitar que se pueda romper ya que el mercurio es tóxico.

Comprar un termómetro de mercurio

A día de hoy es posible comprar termómetros de mercurio en casi cualquier supermercado, farmacia y por supuesto también en Amazon;

[amazon bestseller="termometro mercurio" items="5"]

Cómo debes leer un termómetro de mercurio

Leer un termómetro de mercurio no es una tarea complicada, y es que bastará con que lo retires de donde lo hayas colocado para medir la temperatura y colocarlo en una posición en la que veas la raya del mercurio. Si no ves correctamente la marca, debes de girarlo un poco para que esta aparezca y puedas ver perfectamente a donde ha llegado el mercurio en la escala de números que todos los termómetros de este tipo tienen.

Si la línea de mercurio supera los 37 grados significará que tenemos fiebre. Eso sí, no son pocos los expertos que no consideran esta temperatura como tener fiebre, ya que podemos tenerla de forma puntual y por tanto necesitaremos unas décimas más para considerarse realmente fiebre. Si alcanzas o incluso superas los 40 grados de temperatura debes de plantearte ir al médico, o más bien y casi con total seguridad que te ayuden a ir ya que tu solo no vas a ser capaz de llegar a ninguna parte con esa temperatura corporal.