Cómo hacer un sistema de riego automático para regar tus plantas

Cómo hacer un sistema de riego automático
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Todos los que tenemos plantas tenemos un gran problema cada vez que queremos marcharnos de casa unos días, ya sea por motivos de trabajo o para pasar unas vacaciones. En no pocas ocasiones se suele recurrir a un amigo o vecino que riegue nuestras plantas, a las que tanto cuidamos y queremos,  pero esto no siempre es posible.

Para que no sufras nunca más por tus plantas hoy te vamos a mostrar cómo montar un sistema de riego automático, basado en un sistema de riego por goteo. Además también te vamos a contar los beneficios de un programador de riego, que puede ser la solución a todos tus problemas.

¿Qué es un sistema de riego automático casero?

La respuesta a esta pregunta es algo sencillo, y que a buen seguro cualquier persona sabría contestar sin equivocarse. No obstante vamos a repasar que es un sistema de riego automático, diciéndote que es aquel conjunto de elementos que nos permiten el riego de las plantas de forma automática, y sin necesidad de que nosotros hagamos nada.

Los sistema de riego casero y automáticos pueden funcionar por goteo, por aspersión o por microaspersión. También existen otros sistemas de riego, pero necesitan de elementos y herramientas específicas, que quedan fuera del alcance de lo denominado como casero.

Para construir un sistema de riego automático casero, y que se pueda programar, vamos a necesitar accesorios para riego como por ejemplo son los goteros, aspersores, programados de riego, tubos, manguera de riego o una electroválvula de riego si queremos construir un sistema más profesional.

Sistemas de riego por goteo casero no programables

A continuación os mostramos algunos sistemas de riego por goteo no programables que tu mismo podrás hacer en tu casa, de una forma sencilla, y que te servirán para regar y cuidar tus plantas en tu ausencia.

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Gota a gota en la bañera

Este sistema de riego no es el más recomendable por los riesgos que ofrece, pero puede servirnos perfectamente si no vamos a estar demasiado tiempo fuera de casa. Consiste en trasladar nuestras plantas a la bañera, donde deberemos de haber extendido una toalla, a ser posible gruesa y que tenga capacidad para empapar agua.

Abriendo el grifo para que el agua salga a gota a gota, conseguiremos que la toalla se vaya empapando y pueda ir regando nuestras plantas.

Como ya os hemos comentado no es el método más recomendable, y es que si nos ajustamos bien el goteo del grifo podemos acabar por inundar nuestras plantas y quien sabe si también nuestra casa. Además con las bañeras o platos de ducha de hoy en día es complicado conseguir que un grifo gotee, caiga en la toalla y esta se empape. Piénsalo detenidamente, viendo tu bañera, y casi con total seguridad ya podrás descartar este sistema de riego por goteo casero.

Riego automático casero subterráneo

Riego automático casero subterráneo

Con este sistema de riego automático lo que haremos será dotar a la tierra directamente de agua. Bastará con que cojas una botella de agua y le hagas un par de agujeros al tapón. Ahora entierra la botella en la tierra y la planta irá cogiendo agua cada vez que la necesite.

Puedes elegir una botella o incluso una garrafa de 10 litros, y tendrás sistema de riego para más de 10 días sin problema alguno.

Sistema artificial de goteo

Otra buena opción es decantarse por diferentes productos que se comercializan en el mercado y que nos pueden echar una mano a la hora de regar nuestras plantas de una forma automática. Se trata de materiales gelatinosos que recogen el agua, y que lo van expulsando poco a poco, dándoselo a las plantas.

Esta técnica de riego está indicada para unas pocas plantas, pero no por ejemplo para un gran jardín o para una gran cantidad de plantas.

Riego por goteo casero con botella de agua

Riego por goteo casero

Este es uno de los trucos más utilizados por todos los amantes de las plantas. Es tan efectivo, que en muchas ocasiones se utiliza de forma constante y no solo cuando nos vamos de vacaciones o vamos a estar lejos de nuestras plantas. Bastará con que hagas un agujero, no demasiado grande, en el tapón de una botella, y pongas un tubito de goma en él, que deberás enterrar en la tierra de tu planta. Según la planta vaya necesitando de agua la irá tomando de la botella.

Este método de riego puede servirnos para una gran cantidad de días, aunque como a buen seguro ya te imaginas, dependerá de la capacidad de la botella. Si tienes donde colgarla puedes llegar a utilizar una garrafa de agua y tendrás asegurada la supervivencia de tus plantas durante una gran cantidad de días.

Goteo con prenda de ropa

Este sistema es bastante similar al de riego por goteo casero con una botella de agua. Colocando una botella de agua, deberemos de añadir una prenda, a ser posible larga, que estará en contacto con la botella. Al ir saliendo agua de la botella y empapándose la prenda, irá goteando justo encima de la planta, regándola y satisfaciendo sus necesidades de agua.

Sistema de riego casero automático programable

Riego automático casero subterráneo

Si lo que quieres es irte de vacaciones tranquilo y dejar a tus plantas con sus necesidades de agua cubiertas, también puedes decantarte por construir un sistema de riego automático y además programable. Este te servirá para olvidarte de tus plantas y automatizar su riego en todo momento.

A continuación os mostramos los materiales que necesitarás para construir este sistema de riego automático programable;

  • Herramientas típicas que todos tenemos en casa como martillo, tijeras o cinta aislante
  • Válvula solenoide o electroválvula
  • Programador de riego
  • Goteros
  • Microaspersores
  • Difusores
  • Estacas para poder clavar en la tierra
  • Mangueras que deberán de ser unas características dependiendo de las platas

A pesar de que esta lista es extensa, y pueda darte miedo en un principio, no te preocupes ya que los materiales necesarios son de lo más común y el proceso de montaje del sistema de riego es bastante sencillo.

Lo primero que debemos de hacer es conectar la electroválvula a una línea de agua, que a su vez estará controlada por el programador. Este hará que podamos programar el momento del día en que queramos regar nuestras plantas, y además el tiempo durante el que lo queremos hacer.

Ahora llega el momento de elegir si debemos de colocar un gotero para riego o un microaspesor, para cada una de las tomas de agua de las que vamos a disponer. Los primeros son muy recomendables para flores o arbustos, y los segundos para conjuntos de flores o bien para plantas que requieran una gran cantidad de agua. Ten en cuenta que el riego por goteo nos aportará gotas de agua a la plata, y el aspersor desprenderá una gran cantidad de agua, ideal para zonas grandes que haya que regar.

Para colocar los goteros para riegos o los microaspersores bastará con que vayas haciendo agujeros a la manguera, utilizando por ejemplo un punzón. Por último deberás de anclarlos a la tierra, en la posición que mejor se adapte, usando las estacas e incluso unas bridas para evitar que se pueda mover la manguera.

Y por supuesto, si no quieres hacer tu mismo el sistema de riego casero, siempre puedes comprarlo a través de Amazon;

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Sin duda alguna los sistemas de riego automáticos y programables son una de las mejores elecciones que puedes hacer, si tienes muchas plantas o un gran terreno que regar. Esto hará que te puedas despreocupar de tener que estar cada día regando, y en el caso de que algún día estés fuera de casa o simplemente no puedas regar, no deberás de temer por la supervivencia de tus plantas. Eso sí, este sistema, y otros muchos de este tipo, están pensados para grandes extensiones o un número de plantas, flores o árboles bastante elevado. Se puede utilizar perfectamente, pero no tiene demasiado sentido usar uno de estos sistemas para por ejemplo regar una sola planta.

¿Preparado para automatizar el riego de tus plantas?

Marty Byrde

Aunque solo soy un personaje de ficción, disfruto de la tecnología a diario. En mis ratos libres me gusta escribir, leer y escuchar música. Te contaría más cosas sobre mí, pero tampoco necesitamos conocernos tanto.

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