Cómo hacer que tu flor de lavanda luzca espectacular con estos 7 consejos

La lavanda es una de las flores más bonitas de cuantas existen, y que además como elemento de decoración queda extraordinariamente bien. Su color morado intenso, el aroma que desprende y la belleza que tiene en su totalidad la convierten en un regalo para todos los sentidos.

A pesar de lo que muchos tenemos en mente, la lavanda es muy fácil de cuidar. En este artículo te ofrecemos 7 consejos para hacer que tú la lavanda luzca esplendida, llena de flores y con un color morado intenso que nos transporte a nuestros mejores días de la primavera o del verano.

Encuentra el lugar ideal

Es importante que encuentres un lugar ideal para tu lavanda. Siempre y cuando puedas, esta debería de estar en un espacio donde le dé el sol de forma directa. Por ejemplo si tienes un jardín o una terraza, este sería sin lugar a duda el lugar perfecto, eso procura que no pase demasiado tiempo a la sombra. En el caso de que no tengas zonas exteriores, procura colocarla cerca de una ventana, donde le dé el sol de la forma más directa posible.

Si no tienes ninguna zona en tu casa donde le vaya a dar el sol de una forma directa, al menos durante unas pocas horas, es mejor que te decantes por otro tipo de planta. La lavanda necesita del sol para crecer y mostrarse en todo su esplendor, de lo contrario perderá sus característicos colores y acabará por morirse.

La lavanda en maceta, a poder ser grande

Si quieres conseguir que tu lavanda luzca esplendida deberás de tenerla en una maceta de entre 30 y 40 centímetros diámetro. Además es imprescindible que tenga agujeros de drenaje, de un tamaño considerable. Recuerda que la flor de lavanda puede llegar a ser grande y amplia con lo que cuanto más grande sea la maceta mucho mejor.

También puedes plantar la lavanda directamente en el suelo, asegurándote una vez más de que reciba las suficientes horas de sol. Si prestas atención, esta planta, suele encontrarse en muchos jardines de parques o de urbanizaciones, dándole un color al lugar muy característicos y alegre.

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Poda el espliego de la lavanda

Para darle un buen cuidado a tu lavanda debes de podar su espliego y no te olvides de retirar las hojas y las flores marchitas, o no conseguiremos que florezca de la forma adecuada. Por norma general deberías de hacerlo o bien a principios de primavera o bien en otoño.

En el caso de que no realices la poda, o le quites las hojas y flores marchitas podríamos tener una plaga o un hongo, que acabarán por matar la lavanda desde la raíz.

No la riegues demasiado

La lavanda es una planta que no necesita que la reguemos en exceso. Con realizarlo una vez a la semana, y al mediodía será más que suficiente. Siempre que vayas a regarla deberás de comprobar si la tierra está seca, ya que si está mojada no deberías de regarla, ya que no lo necesita. Podrás comprobar la humedad que tiene la planta tocando la tierra con tus dedos. También, si lo prefieres, puedes recurrir a un sistema de riego automático, que te permitirá no estar tan pendiente de la planta y tenerla siempre atendida.

Además es importante es nunca mojes la flores ni las hojas ya que de esta manera evitarás que se pudran, algo demasiado habitual, y que le sucede a muchas personas que por primera vez tienen una lavanda.

No uses abono, no es necesario

En principio nuestra recomendación es que no uses abono ya que no es necesario. Si lo vas a usar, deberás de comprar uno especializado y evitar echar demasiado, ya que si te excedes, podrías dejar a tu Lavanda al borde del colapso.

En el caso de que quieras usar un abono, te recomendamos que uses alguno de los que te mostramos a continuación;

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Realiza la cosecha de la lavanda sin perder un segundo

Cuando veas que tu flor de lavanda está completamente madura, y con un color brillante y desprendiendo un fuerte aroma, debes de cosechar la lavanda cuanto antes. De no hacerlo la flor gastará energías y los nuevos brotes crecerán en menor medida.

Cada vez que cortes tu flor de lavanda puedes usarlo para decorar, para regalar a alguien o incluso como ambientador. Eso sí, no dejes sin cortar tu planta, vayas a usar o no sus flores, ya que será perjudicial.

No tires los pétalos de la lavanda

A buen seguro ya lo sabíais, pero en ningún caso debes de tirar los pétalos de la lavanda, y tampoco usarlos como abono. Puedes recogerlos cada vez que se caigan de la flor y guardarlos en pequeñas bolsitas, que te dejarán una aroma muy bueno allá donde las coloques.

¿Qué cuidados adicionales realizas a tu flor de lavanda para mantenerla esplendida?, cuéntanoslo en el espacio reservado para los comentarios de esta entrada o bien a través de alguna de las redes sociales en las que estamos presentes.